viernes, 13 de enero de 2012

Sueño uno. Enero 13 de 2012

La escena de todos los días se repetía.
- Dime mamá qué puedo hacer con este muchachito? No quiere comer, nada le gusta, todo lo escupe y se la pasa llorando.-
Eso dice la joven madre, mientras habla por teléfono con su madre, no tan joven.
-Pues mija, yo solo le recomiendo que le juegue, que lo anime con cosas para que se distraiga y no piense mucho en la comida. De pronto así le recibe alguito...
Empieza la odisea... Un osito de peluche, un patito de goma, una volqueta verde y amarilla...
Nada.
El mugre infante se niega acomer, sigue derramando cada cucharada sobre su menudo cuerpo y cada vez grita mas fuerte.
Con los gritos del niño, un cuadro se desploma.
La pobre señora va por un martillo y un clavo para volverlo a poner en su sitio.
Termina de desquitarse con el muro y mas tranquila, vuelve a arremeter a la faena de alimentar a este malcriado y empecinado humanito que salió de sus entrañas.
Toma la cuchara conla derecha, aún con el martillo en la izquierda... Temerosa, insiste, con la sopa y, Oh milagro, su hijo amado se la come de buena gana.
Y sigue así, ella inmóvil, solo acercando la cuchara a la boca ansiosa del niño.
Y el recibiendo cada una de ellas con felicidad.
Al terminar el plato corre al teléfono y le cuenta a su madre lo ocurrido.
La sabia mujer sólo atina a decirle: "Al que nace para martillo, del cielo le llueven los clavos".