sábado, 18 de septiembre de 2010

Septiembre 18 de 2010, 0755

Pues hoy es el día de contar quién es el Blogger Secreto.
Les cuento que a mí me tocó el señor Eliécer Esmeral o @Kuroko_san, todo depende de dónde lo busque...
Me di a la tarea en estos días de juego, de leer casi todo su blog... Y la verdad encontré música muy interesante. Le encanta postear con videos.
Al leerlo pensé que se trataba de una persona mucho mayor, pero cuando me di cuenta que tiene 26 años... Grata sorpresa.
No sé si las endulzadas le han gustado, creo que le caigo mejor como @Korukosansecret que como yo, pero esas cosas pasan aveces...
Me parece que tiene entradas muy, muy, muy buenas, pero le falta un poquito de constnacia, dado que su último post es de mayo de este año.
Espero que nos podamos tomar las polas algún día, si coincidimos en la misma ciudad, pues me encantaría preguntarle algunas cosas.
Definitivamente quedé fascinada con la penúltima entrada, el cuento me pareció excelente.
Le mando un abrazo enorme!!!

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Septiembre 15 de 2010, 2020

Esta semana he pensado mucho en vos.
En relalidad llevo 22 días pensando en vos, desde mi partida.
No sé qué me pasa... Pero te extraño.
Mi casa ya no parece ser la misma desde tu ausencia. Toda ella está llena de anclas y recuerdos felices que deberían hacerme sentir bien, pero no.
Intenté hablarte, y por razones más que obvias no me contestaste.
En este momento quiero llamarte, pero me imagino que no vas a contestar.
Tengo muchas cosas que decirte.
Creo que nunca fuí lo suficientemente clara respecto a mis sentimientos y emociones, fuí mas bien egoista y me guardé apra mí tantas cosas qeu me habitaban y surgían en mi corazón y en mi alma.
Te preguntarás por qué ahora hago esta pausa y soy capaz de decir estas cosas... Creo que de verdad me enamoré de vos. Yo, que había prometido no enamorarme nunca más, tengo que admitir que te dejé entrar hasta la última célula de mi cuerpo y hasta el último resquicio de mi ser.
Y recordé qué era eso de sentir de verdad, sentir mas que un juego, sentirme viva otra vez. Sentir a lo que tengo tanto miedo.
Extraño nuestras conversaciones y tu risa, tu voz.
Yo no sé por qué tengo el corazón alborotado, tanta melancolía...
Aunque no lo creas, yo también te amé y creo que todavía lo hago...

lunes, 13 de septiembre de 2010

Septiembre 13 de 2010, 2135

-¿Es que vos no sentís o qué?
Esa frase retumbó en los oídos de Claire McAllister durante una semana seguida... y diez días después la volvió a escuchar, versionada diferente, pero la misma.
No pasó mas de tres días para que alguien más se lo dijera.
Claires es fuerte, divertida, conversadora. La única de las tres que nunca se calla lo que piensa.
Pero de amores... ah ese tema es mejor que no se le toque si uno se la encuentra.
Claire, se muere de dolor y de angustia, pero dice a boca llena que perdió la fe, que el amor no se hizo para todo el mundo, ni todo el mundo se hizo para el amor.
Claire ve a Paulie cada vez que se enamora y se equivoca, la ve sufrir, la ve llorar y se muere de la impotencia de pensar que no puede hacer nada por ella, y se muere de la impaciencia de pensar en que esta vez tampoco fué, que este chico prometía tanto, pero no, mentiras, no era.
Y cuando le preguntan si es que de verdad no siente, probablemente le conteste: "no, yo no siento, soy una perra insensible", le de la espalda y lo deje ahí como a un imbécil convencido que de verdad es una maldita.
Y Claire se irá, en el camino se le salen dos otres lágrimas, pero no mas... No hay tiempo para llorar, la vide sigue y no se sienta a esperar a nadie.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Septiembre 2 de 2010, 0914

Oda al Amor


Una tarde que ya nunca olvidarás
llega a tu casa y se sienta a la mesa.
Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación
en las paredes y los muebles estarán sus huellas
destenderá tu cama y ahuecará la almohada.
Los libros, precioso tejido de años,
se acomodarán a su gusto y semejanza,
cambiarán de lugar las fotos antiguas.


Otros ojos mirarán tus costumbres
tu ir y venir entre paredes y abrazos
y serán distintos los ruidos cotidianos y los olores.


Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
el que desbarató tu casa y habitó tus cosas
saldrá por la puerta sin decir adiós.
Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
reacomodar los muebles, limpiar las paredes,
cambiar las cerraduras, romper retratos,
barrerlo todo y seguir viviendo.

María Mercedes Carranza