martes, 2 de septiembre de 2008

Septiembre 1 de 2008, 11:18

Yo insisto que la vida aveces se sienta en el bordecito de la nevera a reirse de mí... Mueve los pies, como un niño inquieto y se rie, con una risita burlona y tonta, insoportable porque no es contagiosa.
Las decisiones se deshacen con una palabra, incluso con un gesto o con una mirada de esas que escudriñan, preguntan cosas que yo no quiero contestar. Y entonces, como por arte de una magia incómoda, todo cambia.
Yo no entiendo qué hay dentro de mí, quisiera saber que hay mas que un enredo de hilos, que un cruce de cables...
Perdón al mundo por mí, perdón por ser vicitma de las circunstancias.

1 comentario:

Daniel Rivera Marín dijo...

ESTE ES MUY BUENO, ES EL QUE MÁS ME GUSTÓ... QUISIERA SABER POR QUÉ EL COMENATRIO "SIN COMENTARIOS"