Yo quiero una respuesta.
Lo grito desde acá, encadenada a una ceiba.
Yo quiero una respuesta, así me quede acá por el reso de mi vida, esperándola.
Si el arcoiris, es una ilusión óptica, que depende de la estatura del observador, ¿entonces al amor cómo hay que medirlo? ¿Con el tamaño del corazón del observador? ¿Con el ritmo de sus latidos?
Yo me quedo acá. Debajo de la ceiba. No importa. Igual, he decidido ser una espectadora de la vida.
4 comentarios:
Nos va mejor así, como espectadores. Protagonizar es una mierda.
Saludos.
Juguito... Sin Comentarios...
depende... creo que hay que saber cuando ser espectador y cuando estar debajo del foco, a veces uno cree ser el espectador y está bajo el foco, de momento te acompaño bajo la ceiba.
un saludo
Moscardón, acompañame a ver si siendo dos nos responden más rápido ;)
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