Hace mucho tiempo que no sentía tanta fé puesta en mi.
Tengo un gato como de dos meses en mis piernas y parece que me ama. Yo la amaré, pero acá, en su casa que es la oficina. Se llama Cocoa, espero que le dejen ese nombre.
Estoy como loca con mucho encima y pocos lineamientos de trabajo de mis colaboradores. Tiene que estar todo listo para el viernes, así que mañana será un día medio loco.
No voy a prometer no abandonar el blog porque estaría diciendo mentiras.
Todo va bien, estoy contenta y siento que elhorizonte se va despejando.
Y ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario