viernes, 30 de mayo de 2008

Mayo 30 de 2008, 1039

No voy a negar que me sorprendió la reaparición de este señor. Repareció como comentario, como "te tengo un chisme y no de los buenos".
Borracho, a las 4 de la mañana, buscando donde seguir la fiesta.
Borracho hasta los huesos, diciendo incoherencias.
Ni siquera preguntó por mí y eso me dió rabiecita.
Pero más que eso lo que me dió fué mucha tristeza.
Pensar que un tipo inteligente y esencialmente bueno pueda seguir acabando con su vida, con lo bueno de su vida que hace poco ha empezado, que hace poco se ha manifestado de forma maravillosa como tantas veces lo deseó.
Y también me dió calma saber que ya no estoy ahí, ni para verlo, ni para sufrirlo, ni para levantarlo ni cuidarlo en sus permanentes metidas de pata.
Por algo es cierto que Dios sabe cómo es que hace lo suyo.
Por fortuna muchos sueños no se materializaron, por fortuna no hubo matrimonio ni cosas más importantes.
Por fortuna, Ud se fué y le dejó el paisaje libre a otros que sepan mirarlo con mejores ojos.
Por fortuna ya no está más acá, ya no estoy más con Ud y sí más conmigo.

2 comentarios:

Azul dijo...

buen final ...uno se olvida muchas veces de estar más con uno mismo.
que estes bien
beso
azul

Julibelula dijo...

La verdad es que sí, a veces nos entregamos tanto que se nos olvida mirar más hacia dentro.