martes, 24 de marzo de 2009

marzo 24 de 2009, 2041

Había una vez...
Me ha gustado siempre este comienzo de cuento, augura por lo general finales felices.
Había una vez, entonces, un par de personas que se encontraron sin buscarse.
Se hicieron amigos confiando en que nunca se rompería la regla básica de no juzgarse, de acompañarse y comprenderse, sobretodo basando la comprensión en la acaptación del otro con lo bueno, lo malo y lo feo.
Y crearon entre ellos el amor verdadero, sin nombre y sin títulos, porque no hacía falta ponérselo. No jugaron al príncipe encantador, ni a la princesa rosada, se mostraron como eran, con las cartas sobre la mesa y sin ases en la manga.
Y se amaron sin trampas, sin dramas y sin mascaritas baratas.
Se amaron mucho y para siempre, porque sabian que aunque un día, la muerte los separara, se encontrarían en otro lugar, en otros estados.
Se amaron y aún hoy se aman. No tienen títulos de propiedad y no les importa lo que el mundo tenga que decir.
Aveces se despiertan pensando si será verdad, pero sólo aveces, saben que cada día les enseña que sí es verdad.
Y viven felices en un mundo donde las perdices no son más que pájaros de cuento.

2 comentarios:

Campanula dijo...

Juli, aplausos,como siempre genial.
un abrazo

De Rojo dijo...

Me gusto mucho lo que leí, espero seguir dando vueltas por acá, que buenas historias…