¿Por qué me volteé a mirar?
Tengo que caminar más rápido si no quiero que me alcance, pero los tacones de aguja de diez centímetros no sirven para correr.
Ay, en el bolso llevo el portáil...
El celu nuevo...
No debería tener los audífonos del iPod puestos...
Mi mamá tenía razón con todos estos aparatos encima...
Ya van tres cuadras en que viene detrás de mí...
¿Qué quiere?
Seguro va a esperar que llegue a la callecita sola antes del metro para atracarme...
Quiero verle bien la cara por si algo...
Está como lindo...
Ay noooooooo, ya me dió el ataque tonto de pensar que un desconocido que me sigue, atracador en potencia, está lindo...
Media cuadra hasta el metro...
No pasó nada en la callecita sola...
Juato hoy que se me daña el carro...
Está corriendo, me va a alcanzar antes de llegar al metro...
-Señorita, disculpe.
Ahora sí me atracó...
-Llevo tres días siguiéndola, pero usted se sube a su carro todos los días a las 6:15 sin mirar para ningún lado. Hace cuatro noches se le cayó algo. Cuando se cayó se quebró. YO traté de arreglarlo pero no pude. Acá está y por favor discúlpeme si la asusté.
Y me entregó mi corazón roto envuelto en papel de seda blanco.
viernes, 30 de octubre de 2009
viernes, 23 de octubre de 2009
Octubre 23 de 2009, 0800
Paulie no pierde la fe, aunque Jossie le diga que está gastando pólvora en gallinazos.
Paulie se está dando permiso de soñar, despierta, porque dormida no se acuerda.
Jossie la mira con pesar y con risita, segura de que esta vez será igual a todas.
Paulie se mira horas al espejo buscando hallar el rasto, la explicación a todas sus preguntas.
No la encuentra, pero sigue guardando las esperanzas, vivas, para ella.
Paulie se está dando permiso de soñar, despierta, porque dormida no se acuerda.
Jossie la mira con pesar y con risita, segura de que esta vez será igual a todas.
Paulie se mira horas al espejo buscando hallar el rasto, la explicación a todas sus preguntas.
No la encuentra, pero sigue guardando las esperanzas, vivas, para ella.
jueves, 15 de octubre de 2009
Octubre 15 de 2009, 1405
Paulina Mc Allister es hermana de Josephine.
A pesar de esto, siempre dice Josephine que son hermanas muy a su pesar, no se parecen en nada.
Paulina aún tiene la esperanza de encontrar el amor en los ojos dulces de algún hombre, y se la pasa presionando al destino para que su esperanza se haga realidad.
A diferencia de Jossie, se la pasa viendo programas científicos y leyendo revistas de sexología. Le parece muy importante tener temas de conversación y saber cómo hacer el amor.
Paulie se compra zapatos altos y medias de liguero. Aún no pierde la esperanza.
Paulie sabe de mecánica y de perros, no tiene idea de cocinar ni de tejer, ni de los nombres de las flores o de como arreglar un florero.
Paulie anoche se preuntó, por qué si hay tantos universos paralelos, donde en cada uno hay una variable que cambia para generar diferentes situaciones, le tenía que tocar habitar en el que no puede estar con el hombre que le gusta; en el que no puede combinar blanco inmaculado y amarillo mediterráneo sin que todo termine hecho un desastre.
A pesar de esto, siempre dice Josephine que son hermanas muy a su pesar, no se parecen en nada.
Paulina aún tiene la esperanza de encontrar el amor en los ojos dulces de algún hombre, y se la pasa presionando al destino para que su esperanza se haga realidad.
A diferencia de Jossie, se la pasa viendo programas científicos y leyendo revistas de sexología. Le parece muy importante tener temas de conversación y saber cómo hacer el amor.
Paulie se compra zapatos altos y medias de liguero. Aún no pierde la esperanza.
Paulie sabe de mecánica y de perros, no tiene idea de cocinar ni de tejer, ni de los nombres de las flores o de como arreglar un florero.
Paulie anoche se preuntó, por qué si hay tantos universos paralelos, donde en cada uno hay una variable que cambia para generar diferentes situaciones, le tenía que tocar habitar en el que no puede estar con el hombre que le gusta; en el que no puede combinar blanco inmaculado y amarillo mediterráneo sin que todo termine hecho un desastre.
viernes, 9 de octubre de 2009
Octubre 9 de 2009, 1808
El día que las princesas se cansen de andar buscando príncipes azules
se dedicaran a pasar sus tardes besando sapos de charco en cahrco.
No porque guarden la esperanza de romper algún hechizo, sino para darle
un poco de alegría a la vida de estos pobres anfibios.
se dedicaran a pasar sus tardes besando sapos de charco en cahrco.
No porque guarden la esperanza de romper algún hechizo, sino para darle
un poco de alegría a la vida de estos pobres anfibios.
jueves, 1 de octubre de 2009
1o. de Octubre de 2009, 0958
La crisis de los treinta o epidemia de corazones abandonados
Tres historias similares en menos de dos meses.
Tres parejas felices que terminan por culpa de la sombra del cumpleaños número treinta de ellos.
Historia uno: Todo dado para funcionar, un par de meses felices, dos personas conociéndose y descubriendo que podían acompañarse por mucho tiempo. Dos meses faltan para el cumple 30 de él y en un ataque de tristeza y depresión, en un ataque de crisis pretreinta, sale corriendo y hasta ahí llegó la historia. Ta cumplió treinta, aún no ha tomado la decisión de seguir o no. Y no sabe si quiere.
Historia dos: Un año y medio juntos. Bonitos, jóvenes, amorosos. Él cumplió treinta y ella se hartó de esperar que él dejara de sentirse miserable con su vida. Un día sólo se fué, lo dejó. Y le dijo que no la buscara más, que la dejara tranquila, que no la hiriera.
Historia tres: La pareja perfecta. Amor en los ojos, en las almas, en las puntas de los dedos. Evaluación de la vida, problemas cotidianos como los de tanta gente. Con el corazón arruagado, le dice que no quiere arrastrarla a sus problemas.
Yo no entiendo y quisiera entender cuáles son los motivos para que nuestros hombres piensen que a los treinta años deben tener una vida perfecta, con una cuenta de ahorros astronómica, un apartamente precioso y estar en condiciones de conseguir, si es que no la tienen ya, una esposita perfecta.
Como si uno estuviera sentado esperando que llegue un tipo a arreglarle la vida, cuando lo único que de verdad esperamos es compañía, amor y apoyo, porque la vida no siempre es rosadita y aburridora como nos la venden todos los días. Porque somos fuertes y podemos apoyarlos y acompañarlos y entender que aunque tengan días bonitos, también tengan días malos, aunque no sean todos.
Tres historias similares en menos de dos meses.
Tres parejas felices que terminan por culpa de la sombra del cumpleaños número treinta de ellos.
Historia uno: Todo dado para funcionar, un par de meses felices, dos personas conociéndose y descubriendo que podían acompañarse por mucho tiempo. Dos meses faltan para el cumple 30 de él y en un ataque de tristeza y depresión, en un ataque de crisis pretreinta, sale corriendo y hasta ahí llegó la historia. Ta cumplió treinta, aún no ha tomado la decisión de seguir o no. Y no sabe si quiere.
Historia dos: Un año y medio juntos. Bonitos, jóvenes, amorosos. Él cumplió treinta y ella se hartó de esperar que él dejara de sentirse miserable con su vida. Un día sólo se fué, lo dejó. Y le dijo que no la buscara más, que la dejara tranquila, que no la hiriera.
Historia tres: La pareja perfecta. Amor en los ojos, en las almas, en las puntas de los dedos. Evaluación de la vida, problemas cotidianos como los de tanta gente. Con el corazón arruagado, le dice que no quiere arrastrarla a sus problemas.
Yo no entiendo y quisiera entender cuáles son los motivos para que nuestros hombres piensen que a los treinta años deben tener una vida perfecta, con una cuenta de ahorros astronómica, un apartamente precioso y estar en condiciones de conseguir, si es que no la tienen ya, una esposita perfecta.
Como si uno estuviera sentado esperando que llegue un tipo a arreglarle la vida, cuando lo único que de verdad esperamos es compañía, amor y apoyo, porque la vida no siempre es rosadita y aburridora como nos la venden todos los días. Porque somos fuertes y podemos apoyarlos y acompañarlos y entender que aunque tengan días bonitos, también tengan días malos, aunque no sean todos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)