martes, 29 de mayo de 2012

Mayo 29 de 2012, 1003 Sueño Dos

Empezar la noche peleando con una cajera que no es capaz de registrar un pastel de queso y un juguito de caja, parecía mal presagio.
Apareció una nena ofreciéndole sexo a todo el mundo y con ganas de irse al centro a ver hombres desnudos y a terminar su vida en un antro de mala muerte. Venía con un tal Guido que dijo ser amigo de mi odontólogo.
Tenías puesto un vestido turquesa, muy bonito, y salimos de ahí, de ese supermercado express al parque.
Sólo había bares pequeños y mucha gente en la calle.
Decidí irme a dar una vuelta, a ver dónde podíamos tomarnos algo. Te quedaste esperando, sentada en un murito y tomándote una cerveza con pitillo. En el camino ví dos bares, todos en blanco y negro, en uno solo se veía humo y adentro. Caminé un poco más y ví otro, donde la gente dormía en el suelo o apoyada en las mesas. Parecían muy borrachos.
Al doblar la esquina ví un letrero. Ofrecía chicos hermosos desnudos.
Me devolví para contarle a la borracha que no tenía que irse tan lejos, pero en el camino me entretuve en el primer bar. Había un tipo, con un cuaderno en la mano y me dijo que lo mirara. Era un álbum de recortes y me contó que lo hacía con fotos que la gente le regalara a cambio de escribir algo bajo ellas.
Ví una compañera del colegio.
Seguí pasando páginas y encontré una foto tuya.
Salí corriendo a avisarte y te pudo la curiosidad y me compañaste.
En la foto te veías con el viento en la cara, como movido por el viento, pero de fondo estaba tu cuadro del dragón y te reflejabas en él también.
Con una caligrafía muy bonita abajo álguien puso: "Se que me amabas. lo supe la última vez que te ví y en tus ojos no se veía el frío metal que tus palabras expresaban.  Supe siempre que me amabas" y la firma era simplemente K.
Tu cerveza con pitillo se cayó al suelo, luego de rebotar en mi pié. 
Sólo decías maldito, maldito.. te pregunté quién era y me dijiste que era K... que tenías mucha rabia porque hacía unos días te había contado que el médico le dijo que se está quedando ciego...

viernes, 18 de mayo de 2012

Mayo 18 de 2012, 2340

Tanto para ver en la tele y casi todo se enmarca en premoniciones apocalípticas, asesinos seriales, novelones...
Muero de calor, hace una semana no llueve. No cae gota mijita habría dicho mi abuela.
El rumor de la calle trae reggetón y risas enredados con el viento.
Poco olor de lluvia para esta noche.
San Isidro labrador... no, esa no es la tonada adecuada para hoy...
No sé...
En este momento, mas dormida que despierta, escribo por libre asociación.
Él dice miaw... y no es un gato, es una persona que habla en cetáceo en la tele...
Quiero reposar a tu lado, vigilando tu respiración...
Me esperas?

martes, 10 de abril de 2012

Abril 1o de 2012, 1723

A mí me gusta Bogotá.
Me gusta el clima frío y nuboso.
Me gusta que haya tanto por hacer, los museos, bares, barrios bonitos. Me gusta La Candelaria e ir a tomar el algo a la repostería francesa aunque quede lejos.
Me gusta la topografía tan amigable para caminar sin mucho lío.
Pero lo que no me gusta, lo que me emputa soberanamente ( y me perdonan el soberanamante), es que sus habitantes se hayan acostumbrado a vivir entre el mugre.
Me choca ver que no laven los buses y que por dentro huelan a rincón de loco.
Me fastidia ver locales de comidas, en centros comerciales enormes, llenos de papeles en el piso y vasos vacíos en las mesas. Y que nadie los recoja, ni el que los usó ni los responsables del local.
Me aterra ver cómo la gente tira a la calle la basura de la forma mas impune y descarada.
Me molesta caminar por los parque llenos de mierdas de perros. Porque los perros andan sueltos y los dueños se dedican a chismosear con los dueños de otros perros, sin tomarse la molestia de recoger el "regalito"de su mascota. Y la mayoría de los que recogen, dejan la bolsita en el lugar donde el perrito hizo. Mas o menos lo mismo que si no recogieran.
Me pregunto cómo serán sus casas.
Me molesta, sí. Vengo de una ciudad donde nadie raya los buses o el metro, donde encontramos canecas en cada esquina y se mantienen vacías. Donde a la gente le duele el espacio que habita y se compromete a mantenerlo por lo menos en las mismas condiciones en que lo encontró.
Dicen que en Bogotá hay de todo menos Bogotanos, pero lo menos que uno debe ser es responsabilizarse por el lugar que ocupa en una ciudad

viernes, 13 de enero de 2012

Sueño uno. Enero 13 de 2012

La escena de todos los días se repetía.
- Dime mamá qué puedo hacer con este muchachito? No quiere comer, nada le gusta, todo lo escupe y se la pasa llorando.-
Eso dice la joven madre, mientras habla por teléfono con su madre, no tan joven.
-Pues mija, yo solo le recomiendo que le juegue, que lo anime con cosas para que se distraiga y no piense mucho en la comida. De pronto así le recibe alguito...
Empieza la odisea... Un osito de peluche, un patito de goma, una volqueta verde y amarilla...
Nada.
El mugre infante se niega acomer, sigue derramando cada cucharada sobre su menudo cuerpo y cada vez grita mas fuerte.
Con los gritos del niño, un cuadro se desploma.
La pobre señora va por un martillo y un clavo para volverlo a poner en su sitio.
Termina de desquitarse con el muro y mas tranquila, vuelve a arremeter a la faena de alimentar a este malcriado y empecinado humanito que salió de sus entrañas.
Toma la cuchara conla derecha, aún con el martillo en la izquierda... Temerosa, insiste, con la sopa y, Oh milagro, su hijo amado se la come de buena gana.
Y sigue así, ella inmóvil, solo acercando la cuchara a la boca ansiosa del niño.
Y el recibiendo cada una de ellas con felicidad.
Al terminar el plato corre al teléfono y le cuenta a su madre lo ocurrido.
La sabia mujer sólo atina a decirle: "Al que nace para martillo, del cielo le llueven los clavos".

lunes, 28 de noviembre de 2011

Noviembre 28 de 2011, 1322

Empiezo esta entrada como todas, mirando la hora en el reloj del compu... Hora que aparece como nunca la escribo, la 1:22... El número favorito de mi hermana, a quien cuido en su dolor terrible de espalda. Estoy otra vez en Medellín, después de quince días de habitar una ciudad nueva, una casa nueva, una cama nueva y compartida.
Mientras ella duerme un poco, yo me doy una pasadita por los blogs que leo con alguna frecuencia. Que debo confesar, no es la que quisiera. Y me arruga el alma ver que la mayoría de entradas nuevas, en todos, tienen un dejo de tristeza, un color ahí como melancólico, pegajoso como melcocha caliente, recién salida de la paila. Una sensación humeante que dista mucho de oler a dulce.
Veo otra vez mi paisaje cotidiano anterior, las montañas y edificios que me acompañaron estos meses de regreso a casa.
Pienso en estas personas que leo hace tanto, algunas de años atrás, y me arruga el alma ver como han llegado a un nivel tan profundo de desesperanza e infelicidad. Me gustaría comentarlos y decirles "Ey, marica, la vida es una chimba. Llena de matices y motivos siempre para levantarse y empezar un día nuevo. Tejida de angustias y ansiedades y alegrías, pero siempre diversa y hecha para reinventarse cada día".
Pero no. A mí no me corresponde decir nada. Nadie entendería que estoy radiante porque soy así y pensarán para sus adentros que estoy así, feliz, porque me casé, porque tengo compañía, porque puedo ahora reinventar mi vida...
Ojalá les pudiera dar un abrazo.
Pero no. Un abrazo feliz a un alma triste le sabe a mierda

jueves, 24 de noviembre de 2011

Noviembre 24 de 2011, 1812

Empezar diciendo que lo único que extraño de mi antigua vida es el paisaje o a mi hermana, sería mentir.
Esta nueva ciudad, fría, me sorprende cada día con olores y colores diferentes. Voy redescubriendo sabores de infancia, envueltos de maíz, variedades de papas que no veía desde la mas tierna edad, postres y lugares con comidas deliciosas.
Tonos de voz diferentes, acentos agudos, palabras nuevas. Una ciudad llena de personas de miles de ciudades distintas, con matices y costumbres distintas y cosas bonitas para aprender.
Volver a la ciudad natal, aprendérsela otra vez, casas con dos direcciones diferentes, trancones, buses muy sucios y gente con prejuicios con las personas de otras regiones, en especial de la de donde vengo yo.
Esta es una oportunidad única para reinventarme, para ser otra y si quiero, volver a empezar. Con un paso a la vez, voy sorteando todos los cambios que llegaron todos juntos y me cambiaron la vida en un instante, como siempre.

martes, 25 de octubre de 2011

Octubre 24 de 2011, 2359

Otro día que termina.
Primer día de una nueva semana.
Estas semanas están siendo dinámicas, con lecciones de fortaleza.
Ya en solo 3 semanas mi vida volverá a cambiar radicalmente.
Cambio de estado civil, de ciudad, de empleo y hasta de guardarropa.
Días "libres" que se convierten en días de solución de problemas, de fortalecimiento familiar, de recordar que no somos invencibles y que siempre habrá alguien cuidándonos y a nuestro cuidado.
Tantos cambios, tanto correr, me asusta.
Ver como la ciudad se mueve, tan dinámica e inquieta. Me asusta mas el cambio de las calles conocidas
que la muerte de los conocidos. Esas casas y calles tan familiares nunca deberían morir para dar paso a otras casas. Las piedras parecen imperecederas, las personas desde que nacemos, sabemos que no lo somos.
Y más días pasan y mas cambios vienen y al final de la tarde, a veces me miro al espejo y no me siento yo.
¿Qué escribiré en un año?, ¿qué pensaré en un año?, ¿Quién seré en un año?
Por ahora, soy una prometida, novia medio bridezilla y mamá de Lola María, quien ya sin fiebre, duerme apoyada en mi rodilla.