miércoles, 15 de julio de 2009

15 de Julio de 2009, 0813

Esta vez simplemente el carro decidió no arrancar.
Tan querido.
La ha obligado a trabajar a pie.
La está obligando a ver cosas de de manera cotidiana nunca observaría.
En una casa un niño llora y una mujer alega.
Un perro espera en una puerta, a que le abran o lo alimenten o alguien decida salir.
Dos personas en un andén hablan. Él llora y ella lo mira muy fría con ganas de saltarle encima y comérselo a besos. Sus ojos la delatan.
Tres borrachos cantan una canción triste y la cantan muy mal.
Una persona que no conoce, ¿o tal vez sí?, la saluda en el camino.
Está cansada. Le duelen las piernas y eso que ya lleva dos meses caminando mucho.
Llega a casa y ahí está el carro. Parece que le dijera "acá te estuve esperando, ¿qué tal tu día?".
Se enoja y siente ganas de llorar...
Con eso igual no arregla nada. Es cuestión de organizar un poquito la vida.
Tarde o temprano, lo va a hacer andar de nuevo. Que aproveche y descanse...

2 comentarios:

Daniel Rivera Marín dijo...

DEJÁ LOS TACONES, POBRE JIMMY, ES NECESARIO DESCANSAR.

Julibelula dijo...

¿¿¿Qué tiene que ver el carro con mis zapatos???