Hoy no tengo permiso de estar triste.
Ayer tampoco.
Descubrí que las lágrimas ocultan la luz, sólo basta llorar un poquito, liberarse, descargarse, para despejar la mente.
Me cuesta mucho admitirlo, pero ya qué le voy a hacer. Estoy enamorada.
Estoy tomando decisiones en mi vida. Con amor, con paciencia, con calma.
Decisiones para alcanzar mi felicidad.
La banda sonora de mi cabeza está mejor, más dulce.
Ahora solo falta esperar.
Y para la gente impaciente, como yo, es mejor esperar sentadito.
Igual, te quiero!!!
4 comentarios:
u_u Te figuró aceptarlo. Oh qué envidia¡! Disfrutá :)
Jorge es que ma de como sustico... Y disfrutarlo, claro!!!
Juli me alegro de sobremanera por vos
¡Qué chido que te diste una vuelta por CRUDOPOLIS!
Están poca madre tus escritos.
Recuerda: ¡Ya es viernes, todos a chupar!
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